Hacía mucho tiempo que no tenía una revelación de
tipos en la calle como la de este verano. En esta ocasión, dentro del paseo matinal (
entiéndase por
paseo la ruta diaria del metro a la redacción, con alguna que otra variante esporádica), aparecieron, como una conjunción astral los siguientes tipos:
La inesperada: Una silueta pintada en la pared, como una sombra, y a dos colores. Un extraño habitante de las esquinas que traía un mensaje para el que lo encontrara:
It's not a game (no es un juego). ¿Una lección de la vida o un juego?, no se que creer, pero al menos me hizo parar y pensar.

La escondida: Todos los días paso por el mismo bazar chino a comprar el pan, y nunca me paré a mirar al techo. Pero ayer lo hice y me encontré a Erika mirándome. No se a que marca o entidad pertenece, no se siquiera sigue existiendo, pero esa tipografía me vuelve loca. Creo que la K en forma de silla es lo mas bonito que he visto en mucho tiempo (aunque algún redactor diría que "no es muy legible, parece una R"...)
La de todos los días: Es un cartel de garaje que ya no es garaje y que casi tiene los días contados ( hoy había un operario mirándolo
desafiante con una radial en la mano, dispuesto a desmontarlo al menor movimiento, como en un duelo). Tiene el encanto de lo sencillo y de lo oxidado (o
vintage, como diría alguno). Mañana miraré en los alrededores a ver si veo su cadáver.
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